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Bajo el nombre ‘Modelo de gestión y marketing del Palma Futsal’, el director Deportivo del laureado equipo de fútbol sala apuntalaba en O Camiño do Futgal los fundamentos de su trabajo al frente del equipo balear
José Tirado saborea el mejor momento de su carrera como director Deportivo del Palma Futsal, campeón de fútbol sala de la UEFA Futsal Champions League y de la Copa Intercontinental. De hecho, puede presumir de haber recibido por segunda vez el reconocimiento como mejor director deportivo en la III Gala ‘Mundo do Futsal’. No es de extrañar que los asistentes a este III Congreso Internacional de Entrenadores de Fútlbol y Fútbol Sala esperasen su ponencia con gran expectación.
Tirado expuso su forma de entender un modelo de club desde sus inicios hace 25 años, incidiendo en la importancia del lema: un equipo, una familia, una ilusión como base de su trabajo en el Palma Futsal. A continuación desgranaba la realidad del futsal actual desde una perspectiva realista, al abordar la dificultad de llevar a cabo un proyecto profesional a contracorriente cuando incluso el público desconocía lo que era el fútbol sala. Sencillamente se aludía a él como ‘futbito’.
Partiendo de esta realidad en la que eran conscientes de que el fútbol sala representaba un deporte minoritario, comenzaron a trabajar con mucha paciencia y una perspectiva a largo plazo.
Uno de sus primeros objetivos fue llenar las canchas de público para conseguir así la involucración de patrocinadores y autoridades. En este sentido, Tirado apuntó a la importancia de que el entrenador también se comprometa con el proyecto social del club, que sepa mover a la ciudad para que el proyecto avance y llegue a buen fin.
Haciendo historia, Jose Tirado recordó el momento en el que el Palma Futsal ascendió por primera vez a Primera División. Tras un paso fugaz por la categoría suprema descendieron y, a partir de ahí sentaron las bases de cómo construir el proyecto. Una de las claves, por ejemplo, fue el traslado de la sede desde Manacor a la ciudad de Palma, un cambio al antiguo campo de Sont Moix que mudó la denominación del equipo y coincidió en el momento en el que jugó la final de la Copa del Rey. El instante clave en el que invitaron a las autoridades de Palma para que comprobasen la repercusión que este deporte generaba.
A parir de ahí se gestó una corriente de ilusión. Un instante que, tal y como explicaba Tirado, aprovechó para convencer al presidente de la necesidad de incluir un director de marketig. Gracias a este innovador y arriesgado paso, la estructura del equipo de gestión se profesionalizó y pasó de tener a una persona realizando múltiples funciones a tener ejecutivos para cada área de trabajo.
En cuanto al papel del entrenador, subrayó la importancia de sacar el máximo rendimiento del equipo para contribuir a sostener el proyecto. Del mismo modo, recalcó que la sostenibilidad del equipo tiene que ser independiente de la consecución de títulos.
En cuanto al organigrama, explicó la importancia de que todos estén al mismo nivel. Dentro de esta estructura apuntaló una de las bases fundamentales, la fundación, que se dedica a fomentar el deporte minoritario para ayudarles a dar el salto que ellos han dado.
En definitiva, el director Deportivo definió al Palma Futsal como una experiencia. Si de esa experiencia quiere formar parte la gente, redundará en beneficio de toda la estructura
